La fachada de un edificio es su tarjeta de presentación .
Muchas veces nos llama la atención la suciedad acumulada que dá un aspecto de fachada deteriorada , cuando en realidad no es así . La suciedad suele ser debido a las partículas contaminantes como polvo, arena , humos , vapores o otro tipo de emisiones o bien a los propios agentes atmosféricos como el viento, la lluvia o la temperatura.
Muchas veces también influye en la suciedad el tipo de material del que está hecha la fachada . Una fachada porosa acumulará más suciedad , lo mismo ocurrirá con aquellas fachadas con colores claros ubicadas en zonas de ciudades con mucho tráfico rodado.
Los edificios de grandes ciudades con mucho trafico rodado, suelen sufrir la polución atmosférica (fundamentalmente particular en suspensión en el aire debidas a los motores térmicos de los coches) . En estos casos deberemos aplica productos específicos que no deterioren la composición de la fachada , a sus condiciones estéticas y a las posibles protecciones que tenga contra agentes atmosféricos o mecánicos .
En cuanto a los tipos de suciedad que pueden afectar a nuestra fachada debemos diferenciar:
- La suciedad por depósito causado por las partículas en suspensión que podrá ser superficial o interno que se produce por la evaporación del agua que las contenia dejando el depósito en los poros internos de la fachada. Esta contaminación dependerá de las condiciones atmosféricas , del tamaño de las partículas y de las propiedades propias de la fachada.
-La suciedad causada por los distintos elementos de la fachada que impiden que la lamina de agua recorra la fachada de forma uniforme . Son los llamados"chorrones"o"chorretones"que dependerán de la textura superficial, la geometría y la interacción del agua con la fachada.
La limpieza podrá ser:
-Natural
-Mecánica
-Química
MANUEL ALONSO RUIZ
manuel@erivert.com
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Tel.: 633223624
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